..en ese momento me detuve, tu rostro arrugado y el paso de los años, teñidos estaban..
pudiste contener tus mañas y dolencias por unos segundos, sinceras súplicas en silencio pedían un abrazo y un oído.
Convaleciente agarraste tu puchito y esa taza de café a punto de enfriarse.
los silencios gritaban .. sentí que me aturdías. Te aturdías y otro pucho más marcó el comienzo de una larga charla. Las horas pasaban pero no las sentíamos..
2 comentarios:
es precioso el hecho de que el tiempo pase y no lo notemos al estar junto a una persona que de verdad nos importa.
el encuentro y el rencuentro, se descubre y se revive.
Que lindo saber de otro lo que sea y como sea las largas charlas-
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